PARA ABRIR APETITO.- La fecha llegó, el miércoles 29 de julio se presentó la zaga novelística de Wlly Gordon (autor de novelas policiacas editadas y distribuidas por Penguin Random House en su colección DEBOLS!LLO; a la Librería Gandhi arribaron Manelick de la Parra (escritor y excelente anfitrión), algunos interesados en el tema, La Gazzetta DF Televisión y Diario, Patricia Aguirre y acompañado por amigos y admiradores el escritor entró a la sala de presentaciones con su elegante sombrero negro, podríamos decir: un personaje de sí mismo.
Después de saludar a entusiastas de las presentaciones de libros como Johnny y Salvador, el público asistente tomó asiento, en cómodos sillones se instalaron los integrantes del panel de presentación y la palabra empezó a fluir: Samuel Hamilton se dirigió esa mañana veraniega al aeropuerto, viajaría de San Francisco a la ciudad de México, nunca pensó que tendría un misterioso caso que resolver por los rumbos de San Ángel…
Después de una breve paráfrasis-invitación a la lectura, Manelick (amigo cercano a Gordon desde hace años) ofreció un retrato genial de este hombre nacido Berkeley, California: abogado, teniente en el ejército de EUA, defensor en la comunidad de mujeres hispanas, y ahora con esa gran experiencia laboral y viajes por todo el mundo un escritor singular y bastante sólido en el género policial, tanto así que de la Parra equiparó su práctica literaria y vivencial con la de Dashiell Hammett.
Patricia Aguirre, abordó la novela negra y como arqueóloga connotada y de excelente escribir leyó un texto agudo, inteligente y que promueve un refinado acercamiento al trabajo literario de Gordon (texto que próximamente publicaremos en estas páginas digitales).
En breve también se publicará OTRAS NOVELAS EJEMPLARES (UN ACERCAMIENTO A LA OBRA DE WILLIAM C. GORDON) apunte leído por Víctor M. Navarro el cual se enfoca a la reflexión sobre el género policiaco, su contexto social, político y la solvencia en la prosa que manifiesta el escritor norteamericano radicado en San Francisco.
Después de la convivencia literaria en la Librería Gandhi, Gabriela y Manelick encabezaron una velada deliciosa; amigos, vinos, algunas delicias culinarias y Willy Gordon con ese carácter y simpatía que le caracterizan iluminaron la noche y la dejaron brillando.